A finales del siglo XX e inicios del XXI, algunos de nosotros fuimos jóvenes que vivimos temporadas estudiando en Europa y por el mundo, precursores de los actuales ERASMUS, experimentando estancias en pisos compartidos y residencias con presupuestos ajustados. Nuestro aval es contar con aquellas vivencias en Francia, Finlandia, Italia, Alemania, Holanda e incluso fuera de Europa, como Brasil o Japón, en ambas modalidades de alojamiento y en entornos multiculturales.
No disponíamos de la actual tecnología, no había smartphones, ni existía internet on the go. Pasamos calor y algo de frío, perdíamos en ocasiones la llave de la puerta, y compartíamos la ducha y el baño con nuestros compañeros. Solo algunos afortunados disponían de PC de sobremesa con conexión a internet en su propia habitación o en la sala de estar, y nos lo turnábamos.
De aquellas vivencias y carencias, nace la idea del Cohausing, para ofrecer a los jóvenes que necesitan alojarse temporalmente fuera de sus casas, ya sea por estudios o por formación, aquello que nos faltó: un poco más de comodidad, más privacidad y mucha tecnología.
Años más tarde, algunos de nosotros hoy somos profesionales y nómadas digitales, y la idea de cohausing quiere situar al residente temporal desplazado en el centro de la ecuación (Customer centricity), ofreciendo alojamiento en las estancias cortas y medias fuera de los circuitos turísticos. En una ciudad ideal para residir, Valencia, y en un barrio para vivir, el Cabanyal.
Nuestros valores tanto personales como profesionales, están muy alineados con la mejora contínua, por ello estamos constantemente escuchando sugerencias y mejoras propuestas por los residentes, e incorporándolas en la medida de lo posible. Además de ello, también estamos comprometidos con el medio ambiente, dotando a la casa de una potente instalación solar fotovoltaica y autosuficiente, y planeamos futuras acciones de mejora en este sentido.
